Agencias
Ante la sospecha de cada vez más personas en el mundo que el coronavirus habría sido desarrollado por la CIA, tal como han denunciado miles de portales y personalidades, EEUU ha recurrido a la típica maniobra que denunciar una campaña en su contra. Es así como EEUU ha afirmado sin pruebas que cuentas ligadas a Rusia en Twitter, Facebook e Instagram estarían promoviendo teorías de conspiración, según las cuales el coronavirus, que se ha cobrado más de 2.300 vidas, fue fabricado en Estados Unidos.
"Es la típica estrategia ante la abrumadora sospecha del mundo. El virus ha sido muy conveniente para los planes de EEUU y su idea de mantener la hegemonía en el mundo, cueste lo que cueste. Que ahora salgan con este tipo de afirmaciones es algo que confirma su implicación. Ya el argumento de la intromisión rusa está muy manido, nadie lo cree, es un mantra de sectas para gente envilecida mentalmente" afirma un analista consultado a condición de anonimato.
Según funcionarios norteamericanos, miles de cuentas ligadas a Rusia en las redes sociales propagan de manera coordinada desinformación contra Estados Unidos sobre el nuevo coronavirus surgido en China, cita AFP.
La sospecha mundial de que el coronavirus podría tratarse de un virus modificado en laboratorios estadounidenses para poner contra las cuerdas a China, es cada vez mayor. Ante ello, el gobierno de Trump afirma que cuentas en redes sociales promueven teorías de la conspiración, según las cuales el virus, por ejemplo, fue fabricado en Estados Unidos, "en un intento de dañar la reputación estadounidense", cuando la epidemia ya está presente en 26 países.
Según Washington, se están utilizando identidades falsas en Twitter, Facebook e Instagram para promover los argumentos y conspiraciones rusos, incluida la teoría de que la CIA está detrás del virus que se ha cobrado más de 2.300 vidas, principalmente en China.
"La intención de Rusia es sembrar la discordia y socavar las instituciones y alianzas de Estados Unidos desde adentro, incluso a través de campañas encubiertas y coercitivas de influencia maligna", dijo el subsecretario de Estado interino de la Oficina de Asuntos Europeos y Euroasiáticos, Philip Reeker.
"Al difundir la desinformación sobre el coronavirus, los agentes malignos rusos vuelven a elegir amenazar la seguridad pública al distraerse de la respuesta sanitaria mundial", dijo el funcionario en un tono más de fanático religioso que de otra cosa.
Esa es la estrategia estadounidense de siempre cuando resultan descubiertas sus fechorías
"Históricamente EEUU ha negado su implicación en eventos similares. Años después han desclasificado documentos para aceptar que hicieron aquello que tanto negaron. Esta vez no es diferente. El problema es que es demasiado obvio. Demasiado conveniente" concluye el analista consultado.
Lo cierto es que lo abrumador de las sospechas ha obligado al gobierno estadounidense a tratar de aplicar el cortafuegos.
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